A veces por tu cabeza ronda la idea de que la vida no tiene ningún sentido, que estamos aquí, donde pasamos unos momentos y desaparecemos... A veces no merece la pena que pasemos por todo este camino para llevarte solo unas cuantas alegrías y más sufrimiento que otra cosa. Ese es el pensamiento que me embarga hoy, cuando ves que personas jóvenes se van de esta vida, enfermos sí, pero jóvenes y dejan una familia destrozada por el dolor. El dolor de perder un ser querido, de perder un hijo, de perder un hermano. Siempre he sido de la opinión de que unos padres nunca deben enterrar a un hijo, sin embargo, esto pasa. No me imagino el sufrimiento tan grande que debe estar pasando esa familia... En estos momentos solo me salen palabras de aliento hacia ellos que a veces quedan ahogados por el no saber qué decir para intentar que este punto y seguido que ha comenzado en sus vidas sea más llevadero con la ausencia de esa persona a la cual querían tanto. Desde aquí, mi más sentido pésame a Luz Gema, ante todo una amiga, y a sus padres. Paco era una persona con unas ganas de vivir enormes y debe ser un ejemplo a seguir. A pesar de su enfermedad seguía adelante y estas cosas son las que deben enseñarnos que debemos difrutar la vida al máximo y dar gracias por existir.
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